¿Caravana con sombrero ajeno?

¿Le dicen algo las fechas de julio de 2000, julio de 2005 y junio de 2008? Es muy probable que no. ¿Le dicen algo los nombres de Eduardo Gallo, Isabel Miranda de Wallace y Alejandro Martí? En este caso es muy probable que sí.
Son personajes que en los últimos años los hemos tenido presentes, porque para ellos, las fechas antes mencionadas, fueron un parte aguas en sus vidas, fueron las fechas en que perdieron a sus hijos por una lacra que nuestras autoridades no supieron hacer frente en su momento como el secuestro, la extorsión y algunos otros delitos relacionados con esto.
Desde entonces, orgullosamente para los ciudadanos y vergonzosamente para las autoridades, estos mexicanos ejemplares no bajaron la guardia y emprendieron una lucha frontal contra estas bandas, que les rebataron de alguna forma no solo a sus seres queridos, sino sus vidas por completo, haciendo de alguna forma, el trabajo que obligatoriamente tienen que hacer las fuerzas del orden en nuestro país.
En días pasados, se aprobó la “Ley Anti secuestro”, que por ahora no haremos un análisis de la misma. Una ley que estuvo a punto de no ser aprobada por desidia de los legisladores en turno y que, hoy en día “cacarean” como si en verdad les hubiera nacido el hacerla, sabiendo que los beneficios para el pueblo es lo que menos les importa.
Es muy justo y para hacer justicia, sin que tenga que pasar por manos de vividores de las respectivas cámaras, que ésta ley lleve el nombre de alguien que, como los señores, Gallo, Miranda de Wallace y Martí, han demostrado que la justicia en México si se puede dar, que la justicia en nuestro país tiene cabida siempre y cuando haya voluntad de las autoridades que solo piensan en su bono y como ganar los próximos comicios electorales.
Es muy justo que esta ley lleve el nombre de ciudadanos que el mismo estado ha lastimado; Estado que ahora en sus anuncios comerciales de televisión se “paran el cuello” de un logro que, desde el principio, ellos no querían aprobar “porque había otras prioridades”
Vicente Fox por ejemplo, dice que en este sexenio en materia de secuestro y crimen organizado “No hemos avanzado”. En su gobierno, en esta materia por el contrario; ¡Fue en lo que más avanzamos! Nunca habíamos tenido tantos secuestros como en ese sexenio. Prometió el cambio y lo cumplió; a muchas familias las dejo sin un miembro de la misma por este mal.
El crimen organizado ha empezado a tocar ya algunos niveles importantes de la esfera gubernamental. ¿Será que ahora si la pensaron, porque podrían ser los próximos? Como sea, era su obligación hacerlo y no pretender que les aplaudiéramos. ¿O a usted o a mí, nos aplauden por nuestro trabajo?
Para cerrar este tema, no podemos olvidar ni pasar inadvertido los esfuerzos de otra persona, que sufrió ya en carne propia este flagelo de nuestros días. La doctora María Elena Morera, desde el 2001 da forma a una organización que a su vez, da voz a todos los que ya estamos cansados y hartos de este cáncer social. En su página refiere lo que le queremos de alguna manera decir a todos aquellos “encargados” de la justicia y de nuestra seguridad:
“Somos padres, hijos, profesionistas, estudiantes y ciudadanos en general, con una sola consigna: ¡Queremos un México más seguro!
¡YA BASTA!
Es tiempo de dejarlos de apoyar “aunque sea moralmente”, es tiempo de apoyarlos como solo lo sabe hacer la sociedad mexicana cuando se une; ¡CON HECHOS!
Vaya entonces, para todos estos hombres y mujeres mi reconocimiento, pero sobre todo mi agradecimiento como parte de esta sociedad que tiene hambre y sed de justicia.
Agradezco sus comentarios: @alfredoseguros