miércoles, 8 de diciembre de 2010

De microbuses y otras plagas

Violaciones, asaltos, muertes, corrupción, abusos, maltrato, contaminación, hacinamiento. ¡Uff!


En las principales ciudades del país hay una plaga extensa que circula a alta velocidad por el carril que le da su gana de manera impune.

Porque son muchos, muchísimos y nadie los quiere meter en cintura y esto no sólo genera bilis en los ciudadanos cuando te echan el camión encima, te rayan el auto, te rayan la madre (esa ni con pulimento sale) ahuman la ciudad, estorban, etc, etc y otros mil etc's.

Acá el problema es más profundo pues la red de transporte se usa para cometer delitos graves, como violaciones; (¡chicas por favor! nunca aborden un micro con los vidrios polarizados o cortinas, pues vienen puro gañan coludido, desvían la ruta y atacán en jauría). También matan al bajar gente en los carriles de alta, pasar altos, chocar, atropellar gente. Además usan los micros para asaltar usuarios. Los dueños no tienen placas usan permisos que fotocopian y pegan en más micros para multiplicar sus ganancias y nuestros miedos.

No se necesita legislar, simplemente APLICAR los reglamentos existentes. Emplacar todos los micros, renovar el parque vehicular, no permitir conducir a menores de edad ó sin licencia, no dejarlos manejar ebrios ó drogados, hacerlos respetar los límites de velocidad, en fin. Aplicar el reglamento con mano dura y sin chistar. Y al oficial de tránsito que tome mordida (que para los micros son baratitas; de a 10 y 20 pesos) se le despida al momento.

En Guadalajara hubo un tiempo en que los diarios contaban día a día las muertes por transporte público.

En Monterrey, manejan peor que repartidor de pizza.

En en D.F. Son dueños de todos los carriles.

En el Estado de México, circulan sin placas la tercera parte de ellos.

En lo que a algún secretario de transporte le crecen.... las ganas de trabajar, sólo nos queda andar a la defensiva en la ciudad, y poner mucho cuidado para no sucumbir ante esta plaga.

P. D. Mi padre siempre me aconsejó una cosa: núnca discutas con pendejos. O sea, no se pongan a pelear con esos microbuseros necios, ofensivos y beligerantes que andan por ahí.

3 comentarios:

  1. Encuentro un grito desesperado en tu anàlisis y crìtica por la impotencia, la impunidad, la complacencia y la permisividad de las autoridades con los "servidores del servicio público". En México, nuestro amado país, ese problema del transporte urbano y esa plaga que mencionas se ha extendido de Mérida a Ensenada ante la desesperación de una ciudadanía que desde hace tiempo llegó al hartazgo y no de la ineptitud, sino de la factura que tenemos que pagar los ciudadanos por los compromisos que se hacen en tiempos electorales.
    La respuesta y sugerencia que planteas de APLICAR leyes y reglamentos es un hermoso ideal, pero, estooy convencido que es en casa donde tenemos que comenzar econ ese cambio. Un abrazo.
    Víctor Fdo. Silva

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  2. Tuve la grandiosa oportunidad de quedarme sin trabajo y sin coche hace tres años y por lo tanto el andar en micro durante cuatro meses. Podría afirmar que me volví psicóloga de micros durante ese tiempo: "en este si me subo en este no me subo." que tristeza...

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  3. Por eso estoy a favor que se privaticen las rutas como esta haciendo el MarceGobierno en las rutas que ahora son de la nueva ruta 3 del metrobus para que se les quite a esos infelices ser tan prepotentes, aunque falta mas para poner en cintura a esos animales se necesita que apliquen como se deben las leyes sin la impunidad en la que estan amparados.

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