Por Alejandro Cuétara
Amy Winehouse se une al grupo de los 27, sí, ese grupo tristemente celebre de músicos talentosos que murieron a los 27 años de edad, muchos de ellos bajo la sombra de las drogas y el alcohol... se une a grandes como Jim Morrison, Jannis Joplin, Kurt Coabain, Robert Johnson, Dickie Pride, Gary Thain, Alan Wilson, Jimi Hendrix etc.
Y no es como si debiéramos hacerle fiesta por unirse a semejante grupo, más bien deberíamos estar tristes de que alguien tan talentoso dilapide su don por falta de disciplina. Porque yo creo que hay personas que no están hechas para el éxito, que esté lis rebasa y les hace perder piso. En el caso de esta cantante británica las drogas y el alcohol fueron su guillotina, pero el verdugo fue ella misma pues contaba con una voz privilegiada pero sin lo más importante para triunfar; la disciplina.
Y el club de las 10,000 horas no me deja mentir. Y a este club pertenecen muchos más que al otro club, por ejemplo; Los Beatles, Bill Gates, casi todos los jugadores profesionales de deportes de alto rendimiento, todos los músicos solistas del mundo, en fin. Puro fuera de serie, pero ¿Cuál es este club? Es el club de los talentosos que practicaron por más de 10,000 horas antes de ser los mejores, ya que su disciplina logró que la práctica los hiciera maestros.
Si no me creen pueden leer "Fueras de serie" de Malcolm Gladwell.
Y yo creo que si el club de los 27 tuviera un apartado para aquellos que no murieron a los 27, pero que a esa edad desperdiciaron su talento por indisciplina, aun sin ser famosos el club sería muy numeroso pues me queda muy claro que "Talento sin disciplina no llega a mucho" y en México tenemos mucho talento, pero andamos mal en disciplina.Otra teoría para explicar lo sucedido a Amy sería que el apellido la condenó, sí, Winehouse y ¿Qué esperaban que pasara si se apellida vinatería?
Yo soy Alejandro Cuétara y sólo estoy bromeando en serio.
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