Secuestros, extorsiones, feminicidios, crimen migratorio… Son solo algunos de los temas que diariamente llenan los periódicos nacionales y, que al parecer de la sociedad mexicana van en aumento.
De acuerdo a La Encuesta Nacional sobre la Percepción de Seguridad Ciudadana en México que se realizó en todo el país del 28 al 31 de octubre del 2010. Los mexicanos consideran que la seguridad pública es peor que hace un año y creen que durante los próximos 12 meses ésta se deteriorará más. La situación se tinta poco halagüeña si partimos de que el año pasado fue el más violento desde que inició la guerra contra el narcotráfico del gobierno federal en 2006. Las muertes violentas presuntamente vinculadas con el crimen organizado fueron 15,273. La tasa de mortalidad relacionada con el crimen, nos coloca como el sexto país más violento del mundo.
Pero, frente a estas cifras, ¿Qué debemos hacer los ciudadanos? ¿Estancarnos en el tema de que si las autoridades estan rebasadas, criticarlas, mostrarnos insensibles o actuar?
De unos días a la fecha me ha llamado la atención el discurso de muchos twiteros, blogeros y facebookeros que utilizan las redes sociales para enfatizar su rechazo a la espiral de violencia que vive nuestro país a través de mensajes concientizadores y reflexivos. De ellos, admiro su valentía, pues si bien muchos líderes sociales después de trágicas experiencias personales podrían haber dejado el país para irse a vivir a otro menos corrupto, han decidido luchar por éste con su ejemplo y compromiso. A ellos, mi apoyo y profunda admiración porque yo también quiero un México en paz y el reto es de todos; sociedad y gobierno.
El pasado 12 de enero, en el marco de de la jornada del Diálogo por la seguridad, evaluación y fortalecimiento, el presidente Felipe Calderón renovó su compromiso de trabajar conjuntamente con la sociedad civil en la lucha contra el crimen organizado. En esta ocasión ofreció financiar proyectos vigilados por consejos mixtos de autoridades y organizaciones no gubernamentales para acciones de prevención social de la violencia.
¿Qué quiere decir esto?; las organizaciones no sólo vigilaran la actuación de las autoridades sino además vigilarán que los recursos públicos destinados a la seguridad sean efectivamente destinados a ese rubro. Por ejemplo, los recursos para el nuevo modelo policial y para operar unidades especiales en cada estado y los centros de evaluación y control de confianza.
Haciendo un corte de caja, llego a la conclusión de que la estrategia de los "Diálogos por la Seguridad" no ha rendido frutos a dos años de que empezaron, sin embargo; caer en el esceptisismo me parece brutalmente doloroso para todos los que confiamos; en principio, en nosotros mismos como sociedad pues, la apuesta por un México unido contra la violencia y la inseguridad es tarea compartida. Seamos congruentes y aportemos desde nuestras trincheras, con tolerancia, respeto y honestidad en cada oportunidad.
Gracias por dejar huella en este Blogg de todos con tu comentario. ´
@MelissaVegaTV
Muy interesante tu columna Melissa, la verdad muchas veces uno como ciudadano se siente indefenso porque el clima de inseguridad que estamos viviendo es muy fuerte y la violencia lejos de ir en descenso se encuentra en aumento, creo que debemos encontrar formas de organizarnos como sociedad y tanto colaborar con las autoridades como exigirles mejores resultados.
ResponderEliminarUn saludo, Neobelenger.
Nosotros no escogimos vivir aquí en un momento como éste. Esto nos pone en una disyuntiva: dejarnos amedrentar, aceptar que "aquí nos tocó" y sobrevivir en muda zozobra, cómplices de la corrupción y víctimas de la violencia, o proponernos tener el coraje de cambiar a nuestro país para que sea una nación de valientes que defendamos lo que nos es más caro y cercano: la alegría de nuestros hijos. No escogimos este espacio ni este tiempo, pero podemos escoger el que queremos crear. Comprometámonos a vivir hoy con tolerancia, respeto y honestidad, como nos invita Melissa. Mañana será otro día. Empecemos hoy.
ResponderEliminarRespeto y honestidad... sabias palabras.
ResponderEliminarBuen blog Meli.
Me gustó mucho. Pone a pensar.
ResponderEliminarMelissa, gracias por invitarme a visitar tu blog, enhorabuena tu aportación en un tema preocupante y al que no le veo solución en el corto plazo, porque considero tiene su caldo de cultivo en la desigualdad social, en esos millones de pobres sin educación de calidad, sin esperanza en una mejora de vida por la falta de un empleo digno y remunerado justamente, porque día a día los satisfactores esenciales escasean en su mesa, adicionalmente a esto la desenfranada sobrepoblación.
ResponderEliminarSin embargo dentro de ese panorama desolador, la acción individual y socialmente responsable la llevamos a cabo la mayoría de tus lectores, no obstante la capacidad de contribución a mejorar la situación va mermando. Las clases pobres van creciendo, las clases medias van reduciendo su capacidad de solventar satisfatoriamente la situación económica, los empresarios de la región que pueden salir del país e invertir en otros países lo hacen, estan emigrando a donde les den seguridad, en tanto la clase política privilegiada se muestra más indolente ante toda la problemática social, encarecen costo de predial, agua, luz, gasolina, permisos de construcción etc. y el ISR es carga para unos cuantos, y lo más reprochable alientan el encarecimiento de la canasta básica.
Esa clase política privilegiada ha tomado para sí la administración de la democracia, vivimos una partidocracia alentada por los dirigentes y usufructarios de los 7 u 8 partidos existentes, los ciudadanos no tenemos más opción que votar por el menos malo en el mejor de los casos.
No es justo recriminar a la ciudadnía la falta de propuestas ante la situación de inseguridad, desempleo, alzas de impuestos y de los servicios que prestan los gobiernos, falta de inversión en infraestructra que aliente la generación de riqueza.
Ls organizaciones sociales han hecho propuestas y las han presentado a la clase gobernante, que no ve y menos escucha a los ciudadanos comprometidos que han participado.
Ante este panorama ¿Que podemos hacer? ¿Como podemos contribuir?
Por lo pronto sigo siendo en mi entorno un ciudadano socialmente responsable.
Saludos
Muchas gracias por su tiempo compartido y opiniones. Les mando un fuerte abrazo. Melissa Vega
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