Al momento que escribo este post, el candidato de la coalición Guerrero nos une, Ángel Aguirre, logra un contundente triunfo ante su competidor Manuel Añorve (un 15% de diferencia en los votos), de acuerdo a los resultados del PREP.
Un triunfo que pareciera, es un duro golpe para el PRI. Sin embargo, estas elecciones tuvieron un contexto extraño y enrarecido por la violencia verbal entre estos dos candidatos: Ambos son del PRI. Ambos, hicieron uso de esas viejas maneras de hacer campañas políticas. Ambos cayeron en descalificaciones hasta llegar a la violencia física. Sin embargo me olvido de estas situaciones y me quedo con una que vale la pena.
En un estado con un grave deterioro social y económico, además de un marcado contenido violento por la guerra contra el narcotráfico, todo indicaba que la ciudadanía, en su legítimo derecho de ser escuchada en las casillas, se detendría ante el clima de violencia física y verbal que envolvieron las elecciones. Todo parecía que habría un miedo (justificado por supuesto) de no salir a las calles a ejercer el voto.
Afortunadamente, esto no fue así La jornada electoral transcurrió en una tensa calma, y los habitantes de todos los municipios de Guerrero salieron a votar. Con esto, le demostraron al País, que ni la violencia, ni las malas prácticas electoreras, fueron factor para una elección fallida.
De los candidatos, se habló mucho y no comentaré más al respecto.
De quien obtuvo el triunfo, la historia y los hechos dirán si fue la mejor opción.
De la declinación del PAN a última hora por el PRD, tendrá su análisis respectivo y su costo político aunque no fue un factor en votos para definir el ganador.
Yo me quedo con la voluntad ciudadana de ejercer su voto, sea cual fuese éste.
Se harán análisis posteriores de Guerrero, del abstencionismo y de los votos nulos. El primero por el desencanto y decepción de los candidatos. El segundo, entre una forma de reclamo social y equivocaciones dentro del margen de lo normal.
Sin embrago, Guerrero nos ha mandado un mensaje claro al País. Debemos de seguir ese ejemplo de valor cívico y responsabilidad ciudadana. Con esto me quedo, que es lo más importante y rescatable para su servidor. No lo olvidemos, tengamos memoria colectiva porque es una gran lección para futuras elecciones. Una lección que ningún candidato nos puede ofrecer.
@luisbecerrilr
Veremos que de lo malo se magnifica y que de lo bueno se puede repetir en el Estado de México este año.
ResponderEliminarFelicidades.
Y sí, abstencionismo del 50%. La mitad del estado no quiere saber nada de elecciones. Apatía, miedo, desprecio por los partidos y candidatos. A la mitad del estado no le interesa qué le suceda, quizás piensa "total...siempre es lo mismo" Y no es para menos que tomen esa actitud. ¿Quién puede culparlos?. Tengo mis serias dudas si es en realidad un ejemplo de valor cívico. De cualquier modo estimado Luis...un abrazo.
ResponderEliminarEn uno de los estados de la república donde la pobreza duele más, no creo que con las pasadas elecciones se haya hecho algo en beneficio del país, después de ver la falta de respeto a la ley tanto de Añorve como de Aguirre y los partidos que los respaldaron.
ResponderEliminarAmbos candidatos son un vivo ejemplo de un sistema caciquil que ya no debemos avalar y menos aceptar, porque estos caciques y los partidos que los respaldaron nos han dado una probadita de lo que nos espera en 2012: Partidos y candidatos que no tomarán en cuenta el interés ciudadano y se distanciaran peligrosamente de los gobernados.
Si las elecciones presidenciales se dan en un contexto parecido al de Guerrero, esto nos polarizará a los mexicanos... pasada la borrachera del triunfo o el duelo de la derrota, el nuevo gobierno federal se enfrentará a la cruda realidad del día a día, desempleo, pobreza e inseguridad, incremento en la desconfianza hacia las autoridades y un mayor desaliento social.
Por eso no veo nada que festejar de las elecciones en Guerrero,y si me preocupa la conducta cínica de los partidos políticos en aras de un pragmatismo carente de ideologías y valores.
En unas elecciones donde el abstencionismo es del 50% me indica que precisamente eso, que el 50% de los posibles votantes o no les interesa la política por apatia o por desgaste, o tienen miedo.
ResponderEliminarSin embargo veo con tristeza que en este pais las alianzas son para obtener el poder no para beneficiar a un pueblo. Lo de Guerrero un cadidato del PAN abdicando a favor de uno del PRD me parece monstruoso porque aca no se buscaba como le dije arriba beneficiar al pueblo sino tumbar al PRI a como diera lugar.
El problema de Mexico es que la oposicion no se sostiene aportando ideas o propuestas que nos hagan pensar, sino atacando al gobierno en turno sea del partido que sea para obtener poder.