lunes, 28 de febrero de 2011

El PRD y su dependencia política

Andrés Manuel López Obrador, nuevamente aparece con fuerza a la luz pública, ahora
solicitando “licencia” al PRD para ausentarse por tiempo “indefinido” del partido que lo cobijó a su salida del PRI.

Las causas: la incierta alianza del PRD con el PAN por la gubernatura del Estado
de México y la consulta que lanzara este partido de izquierda para que el pueblo determine si es viable para poder arrebatarle al PRI, la hegemonía en ese importante Estado.

Cabe señalar que esta inesperada solicitud de licencia, cimbró a propios y extraños y pone en riesgo la unidad de las izquierdas. No se lo esperaba el partido, no se lo esperaba Alejandro Encinas (supuesto candidato de la izquierda unida), mucho menos el líder moral del PRD Cuauhtémoc Cárdenas. Las reacciones de apoyo de 11 de los 25 senadores de la bancada perredista, apoyen la decisión de López Obrador. 6 de esos 11senadores, son los que aportan al Movimiento de López Obrador y han declarado que independientemente donde esté, ellos lo apoyarán.

El extraordinario movimiento que se había realizado con la designación a candidato de izquierda unida a Alejandro Encinas y que había perturbado la calma de panistas y de cambiar de estrategia a priistas, ha sido quebrado por la decisión de AMLO quien en el mismo lugar donde pronunció su discurso y solicitud de licencia, le pidió a Encinas que definiera que si va con él o con la consulta.

El PRD albergó a López Obrador cuando abandonó el PRI. Lo cuidó, lo alimentó, lo formó, le dio fuerza, le compartió sus bases y lo hizo candidato a gobernar el Distrito Federal, y después para lanzarse a la candidatura a la Presidencia en el 2006 en la cual unos dicen que perdió, otros, que se la robaron. El PRD confió en este líder natural y lo dejó operar a su manera, con sus estrategias, ideas y principios. Nunca imaginaron que tuviera más fuerza que el propio partido, que ahora ya pide la renuncia de su dirigente nacional Jesús Ortega.

López Obrador fue más inteligente que aquellos que le ofrecieron el poder dentro del PRD. Hizo tratos con PT y Convergencia para que lo apoyaran ante una inminente salida del PRD por las alianzas y su lucha hacia el 2012 con Marcelo Ebrard, El PT y Convergencia han aceptado con gusto que este actor político represente sus filas,
ya que con ello podrían dejar de ser los partidos chiquitos y salvar su registro de forma inminente.

Solo planteo dos extrapolaciones ante esta reacción del López Obrador

La Congruencia: AMLO no aceptará por principios propios y por cuidado de su ya lastimada imagen pública, una alianza con el partido gobernante, mismo que durante años ha acusado de espurio e ilegítimo. Sería ilógico que durante todo este tiempo en el cual ha repetido una y otra vez que le arrebataron el triunfo en el 2006, pueda de la noche a la mañana, desistir de estas descalificaciones por una alianza.

La incongruencia: El PT se formó gracias a Carlos Salinas de Gortari, el innombrable como dice él. El Partido del Trabajo surgió para destrozar la izquierda unida en las elecciones presidenciales, logrando su propósito y con serias acusaciones de cómo se hicieron de recursos. Convergencia, partido producto de nuestra legislación electoral, siempre ha pertenecido a la chiquillada y se asocia con quien pueda ayudarle a salvar su registro. Algo que AMLO nunca ha sabido, ya que siempre ha pertenecido a los “grandes”.

Estos claroscuros de la forma de hacer política de AMLO, son solo dos puntos de la serie de congruencias e incongruencias durante todo este tiempo. Otro ejemplo son las alianzas con el PAN que se hicieron en Oaxaca y Puebla, y que el aceptó.

Los Perredistas pedían a gritos que Cuauhtémoc Cárdenas interviniera en este conflicto entre AMLO-PRD. Él, con su habilidad y colmillo retorcido propuso que AMLO sea presidente del PRD. Con esta propuesta del líder moral del PRD exhibe los deseos de López Obrador del poder por el poder. Él no aceptará dirigir al PRD y dejarle el camino libre a Marcelo Ebrard para la contienda en el 2012.

¿Será capaz López Obrador de sacrificar sus deseos de participar nuevamente en las elecciones del 2012 por el bien del partido que lo vió crecer? ¿Dejará y ayudará a Marcelo Ebrard (quien se ha pronunciado por las alianzas) para que sea candidato presidencial? En mi opinión un NO en ambas preguntas.

El PRD esta sacudido y secuestrado por López Obrador y no aprendió cuando lo mismo le sucedió con Cuauhtémoc Cárdenas y su dependencia (hasta ahora) de una persona. Si AMLO sigue con esta posición, podría existir una desbandada de “amloistas” hacia el PT y Convergencia y desde esa trinchera luchar por derrocar al gobierno en turno.

Unos peleamos por que existan candidatos únicos, que en donde el peso del candidato sea mucho mayor que el peso del partido político que lo pueda representar. Aquí está sucediendo lo mismo, pero con una malformación de origen. El candidato ha demostrado tener más peso que el PRD, pero ha traicionado a quien lo ha visto nacer, crecer, reproducirse. ¿Qué pasará ahora? ¿Cuál es el futuro de AMLO y el PRD? ¿Le alcanzará al originario de Tabasco el propio músculo para llegar fortalecido a las elecciones? ¿El PT y Convergencia también serán tomados por él?

Los invito a participar dejando su comentario y a debatir el tema en twitter @luisbecerrilr

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